18 de agosto de 2007

Long time no see...

Hace ya un buen tiempo que no updateo este pequeño e incomprendido espacio. Exámenes, vacaciones, falta de ganas e incertidumbre me han llevado a abandonar el blog y dedicarme a cosas más productivas en mi vida: como jugar al Neverwinter on-line y filosofar sobre temas trascendentales, como la pasta de dientes Colgate, los alicates y las desaparecidas medialunas Del Abuelo.

Pero debido a una noticia que recibí hace pocos días (y no, no tiene que ver ni con embarazos ni con SIDA), las descargadas baterías se han recuperado y estoy listo para retomar una de las actividades más importantes en mi vida: jugar Dungeons and Dragons.

"Y aqui vamos de nuevo...", estarán pensando. "Este chabón no se decide más, que primero D&D que después Mutants and Masterminds, que Exalted, que esto y que lo otro....", dirán. "Flaco, date cuenta de que estas escribiendo a un público inexistente... figmentos de tu atrofiada imaginación", me dice mi consciencia.

A todos ustedes les digo "Shut tha fuck up!".


Es verdad que, siendo esto algo extremadamente raro en mi, prometí cosas que no pude cumplir y, para variar, me zambullí en la pileta antes de fijarme siquiera si había agua (limpia y no esa agua podrida verde y olorosa que se forma en las piletas cuando la gente olvida limpiarlas durante años). Y así salieron las cosas... o mejor dicho: NO SALIERON. Pasaron los meses y no jugamos un carajo. Sábado tras sábado perdido por, lo que es mayoritariamente, mi culpa. Es por eso que les pido, por medio de este medio no masivo de desinformación, disculpas a todos los que se vieron damnificados por culpa de mis reiterados errores humanos.

Pero bueno, de los desastres se aprende... y creo que gracias a este largo período de descanso del rol, he tenido tiempo suficiente para meditar sobre mi estilo como master, para darme cuenta de mis fortalezas y debilidades, para aprender el antiguo estilo secreto de la mantis cobarde, para replantearme repetidas veces las cosas que me gustan y no me gustan del rol y para alejarme un poco del juego y enfriar los ánimos. Es así como emerjo de una oscura cueva, renovado, con nuevas expectativas para el futuro y nuevas versiones de mis viejos y gastados chistes.

Resumiendo las cosas: mi vida esta yendo relativamente bien (estoy estudiando y buscando trabajo, no veo muy seguido a mi familia, de alguna extraña manera, me las arreglé para conocer alguna que otra minita, y últimamente no me deprimo tanto por los marsupiales en peligro de extinción), por lo q
ue es obvio que la única forma de hundir el barco y mantener mi estatus de "fraca", es volviendo a jugar rol.


No me voy a gastar en explicar mucho más porque sé que realmente yo soy el único que lee esto y el bLog funciona más como una bitácora del capitán que solo él lee, que como un verdadero sitio útil para alguien. De todos modos, me auto-aviso lo siguiente: tengo ganas de jugar y/o/@ dirigir D&D, pero estoy lejos de haber decidido con quién, así que no os ilusionéis, dado que falta tiempo aun para que esta sarta de palabrería se convierta efectivamente en acciones de mi parte.




Sasuke es un grosso.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Eso suele pasar. A medida que se van sumando responsabilidades en la vida, te queda menos tiempo para todo lo que es el juego. Y convengamos que el rol es uno de los hobbys que más tiempo consumen.
Como bien dijiste, un tiempito alejado suele bajar el nivel de stress y reduce el burnout. Lo ideal es volver tranqui, igual (tipo, jugar cada 2 o 3 semanas) y si da, aumentar la frecuencia.
Suerte y Good Gaming!